Lo mejor de tener exámenes es lo tranquila que te quedas cuando los acabas. Miércoles, jueves, viernes y sábado saliendo sin remordimientos, sin pensar en lo que tengo que hacer, sin ese pequeño rincón de tu mente que te grita que estás perdiendo el tiempo. Y poder aprovechar para hablar o quedar con gente que ha tenido que conformarse con un austero y poco convincente "estoy muy liada" durante tanto tiempo. Y actualizar el blog por fin.
En pocos días vuelvo a Zaragoza, a preparar la última asignatura que en teoría me falta. Cambiaré grupo de estudio, el
Writing club por los amigos del CPS, inglés por español, redes por empresas, primavera por verano.
Lo bueno de estar de exámenes es el ambiente que se crea en el grupo, en el que, mientras todos sufrimos, todos nos ayudamos, apoyamos, entendemos, animamos. Y es entonces cuando las ideas mas locas surgen, y los planes de viajes, cervezas, visitas, cenas se forjan, y cualquier descanso se convierte en aire fresco y risas.
Aquí dejo algunas fotos del Writing club y me voy al parque, que estoy de vacaciones:)
